Artículo anterior:
Short Description
Trompetas de genocidio, mientras el mundo mira hacia otro lado. Casi un año después del inicio del conflicto en la República Centroafricana...
Trompetas de genocidio, mientras el mundo mira hacia otro lado. Casi un año después del inicio del conflicto en la República Centroafricana (con numerosas vueltas a la tortilla del crimen), las tropas internacionales continúan sin poder frenar la actual "limpieza étnica" que se lleva a cabo contra los civiles musulmanes, según denuncia Amnistía Internacional .
La organización ha llamado, a su vez, a proteger a las comunidades musulmanas de las milicias "anti−balaka" (patrullas urbanas que se han tomado la justicia por su mano), a las que acusó de "violentos ataques".
Mujeres y ancianos Entre las principales matanzas, Amnistía Internacional documenta un acción armada cometida el pasado 18 de enero en Bossemptele (oeste del país), donde al menos 100 musulmanes fueron asesinados , principalmente mujeres y ancianos, entre ellos, un imán de 70 años.
El drama no es solo humano. Un reciente estudio llevado a cabo por Oxfam y Acción Contra el Hambre denunciaba que la actual crisis amenaza con colapsar el sistema económico del país, tras el éxodo llevado a cabo por la población musulmana.
La crisis amenaza con colapsar la economía del país Hace tan solo unos días, el misionero italiano Aurelio Gazzera, quien ha salvado centenares de vidas en la ciudad de Bozoum, al noroeste, ya advertía a ABC que el aspecto económico de la crisis no debía ser subestimado: "Casi todos los comerciantes eran musulmanes y, ahora, con su partida, hay dificultades para encontrar géneros importados (aceite, sal, azúcar…), cuyos precios aumentan rápidamente. Y a cambio, los productos vendidos por la población local (yuca, maní…) pierden valor y el precio cae de forma rápida. Entonces habrá poca disponibilidad de dinero, con todas las consecuencias", aseguraba a este diario. Futuro poco esperanzador Las consecuencias comienzan a ser atroces. A un solo mes del inicio de la época de cosecha, el 96% de los agricultores no tiene semillas para plantar, mientras que el 90% de la población sobrevive con tan solo una comida al día .
El pasado marzo, un golpe de Estado del grupo insurgente Seleka (compuesto, en su mayoría, por mercenarios musulmanes de Sudán y Chad) provocaba la salida del país del presidente François Bozizé y abriera una crisis política en el país africano. Sin embargo, huidos los soldados de fortuna, son ahora las milicias anti−balaka (patrullas urbanas que se han tomado la justicia por su mano), quienes han dado la vuelta a la tortilla del crimen clamando venganza contra todo lo que es musulmán. ABC
Comentarios
Envíe su comentario